jueves, 7 de enero de 2016

Android se lleva el 95% de los ataques en entornos móviles.

Con una cuota de mercado cercana al 81%, Android es el sistema operativo más común entre los cerca de 2.000 millones de dispositivos móviles existentes en el mundo. Es por esto que las amenazas focalizadas en los dispositivos móviles crecen continuamente: ataques específicos, adware agresivo, aplicaciones maliciosas que se comportan como las legítimas pero que roban información o consumen servicios en segundo plano...Se trata de Apps que en muchas ocasiones permanecen indetectables en los markets el tiempo suficiente para alcanzar grandes rates de descargas afectando a miles de usuarios



Los datos son preocupantes: Android tiene más del 95 % de los ataques en entorno móvil, el número de troyanos bancarios en apps es 9 veces superior que en 2014, y se ha experimentado una profesionalización de los grupos de cibercriminales que focalizan sus actividades en dispositivos móviles. Si a esto le sumamos que cada día se crean cerca de 5.000 nuevas aplicaciones, detectar nuevos vectores de amenazas móviles de forma ágil no es posible con las herramientas de seguridad tradicionales. 

Los grupos de cibercriminales presentan una estructuración cuasi-empresarial, desarrollando aplicaciones maliciosas bajo una óptica de coste-beneficio, de forma que, a fin de maximizar sus beneficios, reutilizan código, imágenes, certificados digitales, etc. introduciendo “singularidades”, atributos únicos que identifican a una app o a un desarrollador. 

De esta forma, este nuevo escenario de amenazas requiere de nuevas herramientas, capaces de explotar la inteligencia proveniente no sólo de las aplicaciones móviles, sino también de los markets, a fin de descubrir esas “singularidades” introducidas por los atacantes.

Tacyt, la herramienta de ciberinteligencia para apps maliciosas en Android, proporciona acceso a un histórico de aproximadamente 4 millones de apps publicadas en distintos markets móviles, así como a la información de contexto disponible

Desde su creación, la herramienta ha intervenido en varios casos de notable éxito. Uno de ellos fue cuando las autoridades españolas la utilizaron para correlacionar las personas implicadas en una estafa con aplicaciones de SMS. En otro caso, Tacyt fue clave para encontrar un malware desconocido no detectado por los Antivirus y que, usando nuevas técnicas, consiguió burlar la protección de Google Play. Gracias a esto se identificó una botnet importante llamada Shuabang.

Los descubrimientos de Tacyt incluyen también a una familia desconocida de clickers que utiliza una nueva estrategia para perpetrar el fraude, a estafas basadas en apps que llaman a números de tarificación premium o al descubrimiento de nuevas técnicas de adware, como las llamadas "Downloaders en diferido", por citar algunos de ellos.

Los atacantes tratarán de mejorar sus técnicas de programación, tratando de evitar los controles y herramientas de seguridad existentes… pero siempre cometerán fallos, detectables a través del concepto de singularidad.